El otoño en la República Dominicana no solo trae brisas más frescas y cielos despejados: también llega acompañado de una explosión de colores, aromas y sabores naturales. Octubre marca una de las temporadas agrícolas más ricas del año, donde la tierra regala una cosecha variada que nutre tanto el cuerpo como el alma del consumidor dominicano.

Entre los productos más abundantes en esta época destacan las frutas tropicales, que alcanzan su punto óptimo de madurez. El mango banilejo, dulce y jugoso, aporta grandes dosis de vitamina C y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico. El aguacate, otro protagonista de la temporada, es una fuente natural de grasas saludables, potasio y fibra, esenciales para mantener el corazón fuerte y equilibrar el colesterol.

Las guayabas y piñas también inundan los mercados durante el otoño. La guayaba es un poderoso refuerzo contra resfriados gracias a su alto contenido en vitamina C y fibra; mientras que la piña facilita la digestión y combate la inflamación con su enzima estrella: la bromelina.

En el campo vegetal, el otoño trae la mejor cosecha de berenjenas, yautías, auyamas y tayotas, productos esenciales de la cocina criolla. La auyama, rica en betacarotenos, se convierte en una aliada de la vista y la piel, mientras que la berenjena ayuda a reducir el colesterol y controlar la glucosa.

No podemos dejar fuera el plátano dominicano, presente en casi todas las mesas. En esta temporada, su calidad mejora y su precio baja, permitiendo una alimentación nutritiva y económica.

Consumir productos de temporada no solo impulsa la economía agrícola local, sino que garantiza alimentos más frescos, naturales y llenos de sabor. El otoño es, sin duda, la época perfecta para apostar por lo nuestro y disfrutar de una República Dominicana más saludable y sostenible desde el plato hasta el paladar.