Inflamación, el otro gran factor de la enfermedad cardíaca.

Los riesgos tradicionales de un ataque al corazón son la hipertensión, el tabaquismo, sobrepeso y alto colesterol.

Sin embargo, las investigaciones revelan otros factores de riesgo como gota, la psoriasis, la enfermedad inflamatoria intestinal y la artritis reumatoide.

Todas estas condiciones están relacionadas a la inflamación crónica, lo que ha motivado una reformulación de la enfermedad cardiovascular.

Los científicos a veces se refieren a esto como la hipótesis inflamatoria de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD, por sus siglas en inglés).

Cambiar la forma en que pensamos sobre los factores de riesgo de ASCVD puede permitirnos identificar mejor a los pacientes que corren el riesgo de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

También hay opciones para llevar un estilo de vida que combata la inflamación, como seguir una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y pescado graso, además del ejercicio y la reducción del estrés.